Aún no ha amanecido. Doy vueltas en la oscuridad. Me enredo en las sábanas y mis pies recorren la amplitud de la cama. Antes de abrir los ojos husmeo con mis manos entre las arrugas de la sábana bajera y atrapo insectos que aplasto entre mis dedos. El chasquido de sus cuerpos me repugna. Mato hormigas gigantes y cucarachas. Temo abrir los ojos antes de no haber acabado con todas. Y al hacerlo observo los restos de la batalla: cuerpos mutilados, patas, fragmentos de alas, cabezas deformadas.

cliché Fontange, 1871, Montreuil